Las bebidas buenas, la musica en vivo buena, pero el trato del personal es pésimo.
La mesera super grosera y con mala actitud desde que llegamos, eramos 10 personas y nos quería tener en una sola mesita, obviamente no cabíamos, y no es que el lugar estuviera lleno como para no poder acomodarnos, de hecho éramos los únicos.
Los tragos servidos de mala manera, incluso hasta para cobrar se tardó bastante, y todavía nos exigió propina.
Lástima de servicio porque las bebidas me gustaron bastante, pero no vuelvo y también cada que pueda daré una mala referencia del lugar.
No es de a webo trabajar ahí si no quieren, hay muchas otras cosas a las que se pudieran dedicar.
Quién le habrá hecho tanto daño a esa mesera? 😔
Cierran muy temprano.
En su menú no hay cerveza solo tragos.
pero solo a ciertas personas les llevan cerveza y si preguntas por ella te comentan que son "las ultimas"
Excelente bar ubicado a unos pasos de la catedral. Casi siempre hay música en vivo y los tragos a muy buen precio. El espacio es pequeño pero se puede sentir la calidez del público con la banda. Sin duda gran lugar al cual regresar muchas veces!
Los peores tragos de mi vida. El lugar se llena de viejitos a las 12, los cuates de los dueños. El grupo le echa ganas pero rolas viejas y mal cantadas.
Discriminación en el lugar, iba saliendo de la Sirena Gorda (misma ubicación) con mi novio y pasamos a ver el lugar igual nos tomábamos algo, el "cadenero" nos preguntó si teníamos reservación, le comenté que no, que íbamos saliendo de cenar y queríamos conocer y tomar algo, y dijo que no, que solo podíamos entrar con reserva, a lo cual le dije OK no te preocupes, después vi que hizo señas a unas "niñas" literal niñas que las dejo entrar como si nada, ni siquiera les pregunto si tenían reserva. Se me hizo de super mal gusto que todavía salgan con ese tipo de cosas en pleno 2022. Cabe mencionar que el lugar estaba solo y sí iba de tenis pero decente o sea tampoco iba mal vestida.