Es un lugar pequeño, de solo 5 mesas, sobre todo por las regulaciones actuales por la contingencia sanitaria, con sus debidas distancias adecuadas. No obstante, es acogedor y con una ambientación muy linda. Limpio ante todo y en mi caso llegué a las 8:50 pm, y pregunté a qué hr cerraban, a lo que los jóvenes meseros me indicaron que la cocina se cierra a las 9:30 pm pero me podía quedar hasta las 10:00 pm. Fue muy rápida la atención, manejan los menú electrónicos con código QR. Los precios de las pizzas van desde los 190 pesos, pero ya hablando de sazón, en mi caso, la pizza La Florentina, que tiene salsa de tomate, queso mozzarella, peperoni, champiñones y albacea, estaba deliciosa; me gustó mucho como la salsa de tomate está muy viva en sus sabores, se siente, no como en una pizza de otros lugares de comida rápida; los champiñones no se percibe como si fueran de conserva o enlatados normales, que si así fueran, los preparan muy bien y se sienten bien cocidos en el paladar y con algo de carbón del horno de leña. Los empleados me trataron bien, que a pesar de la hora, no me hicieron las tácticas para correr al terminar de comer; me retire muy tranquilamente a las 9:50 pm sin problema.